Mi madre me dijo el sábado: 枇杷树 只 结 枇杷 pípɑshù zhǐ jiē pípa (el árbol del níspero solo da nísperos).
Qué curioso: en español se dice «no le pidas peras al olmo», le contesté.
Una colega me escribió hace unos meses: ¿Llegaremos a no poder decir “menudo marrón” ni “qué brownie”?
En serio, las personas blancas hacéis chistes sobre temas racistas que no tienen puta gracia… y ni siquiera sabéis por qué, le contesté.
Ahórrate ese lenguaje, por favor. Tu tono es muy poco profesional, fue la reacción inmediata.
Qué curioso: estoy sentada bajo un níspero.
Quizá sea un olmo.
Yo creía que.
Cuánto siento que hayas pasado por eso. ¿Qué vas a hacer?, me preguntó une amigue.
Esperar a que me pidan perdón, le contesté.
Qué curioso: el caso es que peras no hay.
Tampoco nísperos.